Razón tuvo Sergio Markarián cuando comentó que nuestro campeonato es uno de los peores del mundo. El torneo 2011, que está a punto de finalizar, será recordado por ser el más desastroso de los últimos tiempos, donde varios partidos se ganaron en mesa, clubes que no tuvieron equipo para jugar o ni camisetas que vestir. La informalidad reinó a diestra y siniestra y los dirigentes se especializaron en sacarle al vuelta a las bases.
En ninguna parte del mundo se permite que un equipo pierda puntos por alguna falta y se los den al rival. Más del 50% de equipos participantes mantiene deudas con sus jugadores y se impuso el amor propio para no perder los cotejos.
Pero esto no es de ahora. El folclorismo y la viveza reinan hace años. Si no repasemos algunos casos que quedarán para la historia.
TINTA NEGRA
En mayo, por la fecha 14, Universitario jugó ante Vallejo en Trujillo con camisetas de concentración. Tuvo que poner los números en la espalda con plumón, pues no llevaron casaquillas alternas.
Igual vergüenza pasó Cobresol. También ante los “poetas” compraron camisetas en un mercado y pintaron los números, porque no llevaron las alternas.
POBRE JUVENTUD
Por la jornada 26, la dirigencia crema expuso la salud de los juveniles. Para ahorrar pagar un día de hotel en el Cusco, hizo que el primer equipo viaje el mismo día del partido. El vuelo se retrasó. Llegó la hora del encuentro y no llegaban. Para no perder por W.O tuvo que jugar la reserva, que antes había disputado su partido del torneo.
LA VIDA NO ES ROSA
En 1998, Sport Boys fue el equipo que hizo mayor puntaje acumulado (82). Increíblemente no clasificó a la Copa Libertadores. En el Apertura, los rosados quedaron segundos y en el Clausura, se produjo un triple empate entre Cristal, Alianza y Boys. El peso dirigencial de victorianos y rimenses hizo que definan al ganador en un partido extra, donde el vencedor definió el título nacional con la “U”. Los rosados se quedaron con el consuelo de ir a la Conmebol.
MA-MA...RRACHO
En 1998, Municipal se llenó de “nombres” fichando a Lalo Maradona, Roberto Martínez y Ronald Baroni, entre otros. Los ediles quedaron penúltimos y debieron descender directamente. Gracias a extrañas movidas, revalidó la categoría con Hijos de Yurimaguas, campeón de la Segunda y se salvó de la baja ganando 4-1.
CHEQUICIDIO
San Martín llegó a Primera, tras comprar la categoría a Coopsol en el 2004. Juan Carlos Oblitas dirigía a los “santos” y estaba camino a la baja. Lo reemplazó el argentino Oscar Malbernat y en la última fecha se jugó la vida ante Wanka. Ese partido los huancaínos vencieron 2-1, pero los albos se enteraron que Wanka pagó con un cheque sin fondos en la fecha límite (16 de diciembre) para pagar al día siguiente y reemplazarlo por uno bueno. Wanka se fue al descenso.
PESO GENERAL
En 2006, Sport Boys se salvó de irse directamente a Segunda, gracias a la viveza de sus dirigentes. Al final del Descentralizado, los porteños igualaron en 46 puntos con Gálvez en el penúltimo lugar. Debían jugar un partido extra para ver quién descendía y salió a la luz un fallo de la Cámara de Resolución y Disputas que le quitaba tres puntos a Boys por no cancelar una deuda (16,600 dólares) a Franco Navarro. La ADFP, presidida por Julio Velásquez Giacarini, y la FPF se hicieron los desentendidos. Los equipos jugaron y la “Misilera” ganó por penales.
Trome
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