Del 'Patrón' a la 'Pulga': los peruanos que llegaron al fútbol chileno


Flavio Maestri ha dicho que fue el peruano más feliz en Chile, entre 1998 y el 2001, y aún suscribe, al repudio del ‘Extremo Celeste’, que la hinchada de la ‘U’ chilena fue la mejor que tuvo en su carrera. El ‘Cali’ vistió de azul tras un paso intrascendente por el Hércules de España (dos goles en 20 partidos), se puso la ‘9’ y conformó un tridente ofensivo (con el argentino Leo Rodríguez y Pedro Gonzáles) que funcionaba en cualquier cancha. Los goles del peruano pusieron en vitrina de la institución sureña las Copas Chile 98 y 2000, y los trofeos nacionales 99 y 2000. En la Copa América de Argentina, donde acudió como comentarista, ofreció más entrevistas a medios chilenos que los mismos jugadores de Markarián. Su nombre tiene un lugar de privilegio en el archivo del club estudiantil, su camiseta, incluso, está enmarcada en el museo.
José Guillermo del Solar. Desde 1988 la Universidad Católica de Chile ya lo estaba observando pero concretó las negociaciones para su transferencia a mediados de 1989. Se hizo ‘cruzado’ tras una destacable Copa Libertadores con Universitario de Deportes, donde era un central con salida y que siempre iba al frente. En aquel torneo los cremas vencieron a Boca Juniors y Racing pero fueron eliminados por Bahía de Brasil (2-1); partido en que el actual DT merengue puso el descuento. En Chile, pasó a ser volante de primera línea. Alzó la Copa Chile 1991 y en 1992 fue vendido al Tenerife de España por un millón y medio de dólares. Su pasado de ídolo lo refrendó en el 2007 cuando volvió para dirigir a su ex equipo. Quedó cerca de coronar este romance, pues fue subcampeón del Apertura chileno.
Álvaro Barco. A inicios de 1993 su transferencia a Cobreloa, entonces campeón del fútbol chileno, fue lo que mayores bonos le generó a la ‘U’, club consagrado campeón 1992 del torneo local con vuelta olímpica en el Lolo Fernández. El back llegó al que era el monarca mapochino, pese a que tenía un pre contrato firmado con Unión Española; es decir, su juego ya había estado bajo la lupa de los sureños tiempo atrás. Tuvo una gran temporada en su primer año pero dejó escapar, en dos finales, el campeonato 1993 y la Copa Chile de ese año. Mientras, era fijo en la blanquirroja dirigida por Popovic y jugaba las Eliminatorias para EE.UU. 1994. Nunca alzó un trofeo en Chile pero su buen desempeño generó un caso particular: en febrero del 94, los socios de Cobreloa compraron su carta pase para retenerlo y así impidieron que firme por la U de Chile. Luego jugó por Palestino.
Francesco Manassero. El 16 de setiembre de 1990 el club La Serena de Chile hacía oficial la contratación del volante de Sporting Cristal en mérito a su desempeño en la Copa Libertadores. En ese año, su equipo empezó jugando en el Grupo 3 con Unión Huaral y los chilenos Colo Colo y Universidad Católica. Ahí lo observaron y de La Florida pasó a préstamo, aunque por muy poco tiempo. Apenas cuatro meses después retornó a tienda celeste, peleado con el DT serenense José Santos Arias. Se fue cuando su club marchaba en los primeros lugares del torneo mapocho.
Juan José Oré. Todo hacía indicar que en 1988 “Jota Jota”, con 34 años y largos recorridos en el fútbol que lo llevaron hasta Grecia, se jugaba sus últimos lances. Entonces, bamboleaba entre equipos locales de media tabla hasta que el Deportes Iquique, hoy llamado Municipal Iquique, se lo llevó. El ex atacante, campeón con la ‘U’ en 1974, tomó nuevos aires y acabó como el máximo anotador del campeonato chileno con 18 tantos. De hecho, su equipo peleó los primeros lugares de la liga del vecino país y quedó muy cerca de acceder a la Copa Libertadores. Todavía, aquel renacer al fútbol -ídolo afuera de su país en la recta final de su carrera- lo vuelve torcer de nostalgia. Hace poco en una entrevista de TV, donde le recordaron esta primera campaña con los ‘Dragones celestes’, la mirada le volvió a brillar. Jugó allá hasta 1990 y acabó su carrera en Lawn Tennis.
José Velásquez; La llegada de Jota Jota estuvo precedida de otro peruano de amplio pergamino en el fútbol. Dos años antes del fichaje de Oré, José ‘El Patrón’ Velásquez también fue contratado por Deportes Iquique para el último tramo de su carrera, aunque puso el punto final a esta en Alianza, equipo con el que obtuvo los campeonatos 75, 77 y 78. Pese a su edad (35 años), Velásquez fue pieza fundamental en el medio campo del cuadro chileno. No ganó un campeonato, no fue la estrella del club, pero sentó antecedentes y perspectivas que sirvieron para que esta institución acoja, casi secuencialmente, a dos peruanos de gran valía: primero ‘Jota jota’ y después Fidel Suárez.
DATO
Otros peruanos que también pasaron por el fútbol chileno son José Arana (Everton), Gavino Balbuena (Unión Española y Sportivo Italiano), Jorge Góngora (Univesidad de Chile); Arturo Fernández y César “Pibe” Socarraz (Colo Colo), Eloy Ortíz (Unión Cacera, Santiago Wanderers, Antofagasta y Audax Italiano), Pablo Pasache, “Titina” Castillo y Máximo Lobatón (Magallanes). También Ronald Baroni (Deportes Concepción y O’Higgins), Fidel Suárez (Deportes Iquique), Álex Magallanes (Deportes Temuco y Deportes Cobreloa) y Roberto ‘Malingas’ Jiménez (La Serena).
El Comercio

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