Manco: El 'Rei' del cigarro y la chela

El querido Julio Ramón Ribeyro no lo pudo describir mejor. “A partir de cierto momento mi historia se confunde con la historia de mis cigarrillos”. Era 1987 y el cuento se llamó “Solo para fumadores”. Pero lejos de ser un cuento, el literato, que murió de cáncer al estómago, relataba la transformación de una persona que empezó con un cigarro y terminó vendiendo libros para comprar cajetillas. La adicción derrumba y no respeta ídolos millonarios o pobres. Era 1987, tres años después, un bebé llamado Reimond y de apellido Manco, vio la luz. Conozca dónde se cruzan las historias de un cuento y la vida real de un futbolista.

Puedes fumar un cigarro porque tienes problemas, o debido a que la chica que te gusta aún no te da el “sí” o tienes frío. Puedes fumar un cigarro porque ya llevas un poco de alcohol en el cuerpo y puedes tener alcohol en el cuerpo por cualquier razón. Puedes, pero ¿debes?Asume que eres futbolista profesional, tu cuerpo es tu arma, tus pulmones, energía y el cansancio tu enemigo. Fumar y tomar pueden llevarte hacia un lado lejos de una pelota.

Porque cerca a un balón no parece estar Reimond Manco. El joven que volvió de Europa, bailó en un reality, se casó y divorció en un santiamén, ahora ha añadido a su currículum una declaración poco feliz. “Cuando tengo tiempo libre fumo, es algo hereditario, en mi familia todos lo hacen. Yo tomo y fumo, pero hay que saber cuándo hacerlo, porque todo exceso es malo”, dijo el delantero a Perú 21. Parece que el exceso es el poco control que tiene el jugador. O si no que lo diga un especialista.

“Me parece poco responsable de este muchacho decir esto. Es ignorante al señalar que la tendencia de fumar es hereditaria, eso no es así. El cigarro produce cáncer, fibrosis, apoplejía, quizás Manco piense que porque es joven eso no sucederá. En un deportista, al dañar sus pulmones, se disminuye el rendimiento y además si dice que fuma cuando toma, es una locura”, dijo a Trome el doctor Adolfo Guevara.

Lo cierto es que si Manco dice que todo exceso es malo, hay que preguntarle ¿cuál para su criterio es un exceso? Quizás dos cervezas o cuatro antes de fumar, o cuando fuma, qué cantidad de cigarrillos consume. Pero como siempre, la historia puede mostrarnos cuándo enmendar el camino y el chico del “Ciclón” debería tener en cuenta a figuras del fútbol que por abusar del alcohol y el cigarro dañaron su carrera y su vida.

La “Araña Negra”, Lev Yashin, fumaba un cigarro antes de cada partido. Murió a los 60 años de cáncer de estómago. El mítico George Best era un loco por el tabaco y el alcohol. En 2000, estuvo en peligro de muerte por problemas al hígado. Falleció de hemorragia interna cinco años después. Los delanteros brasileños Ronaldo y Adrianoabusaron de los vicios y hoy lucen gordos y el “Emperador” fue echado del Corinthians. El argentino Norberto Peluffo malogró su carrera por beber, en tanto Ariel Ortega fue echado de River por alcohólico y consumidor de cigarros. Garrincha murió a los 49 años sumido en la pobreza, el alcohol y la depresión.

Además, según médicos, los deportistas que fuman y están en actividad tardan muchísimo más de recuperarse de sus lesiones musculares. Ahí están el caso de los españoles Asier Del Horno(lateral izquierdo), Rubén Baraja (volante-retirado) y Vicente Rodríguez (extremo izquierdo) habituales consumidores de cigarro que perdieron potencia física y extendieron sus procesos de recuperación hasta acostumbrarse a ser suplentes.

En el final queda una frase de Claudio Borghi, entrenador de Chile y habitual consumidor de cigarros. Hay tres cigarros que se justifican: después de hacer el amor, después de comer y después de cag…, los demás son de vicioso. No, señor Borghi, eso inicia el vicio. Lo inicia como declarar sin tapujos, que fumas y bebes siendo futbolista. ¿O piensas diferente Reimond?

Trome