¿Quiénes pierden con la paralización del Descentralizado?


En el caso de los equipos que estarían evaluando la posibilidad de retirarse del campeonato, tipo César Vallejo y Unión Comercio, la figura es similar. Como ya existe el contrato con la televisora, el club tendrá que pagar una penalidad por incumplir el trato, dicha cifra variaría de acuerdo a cada equipo y las negociaciones para romper el lazo en los mejores términos empezarían en el momento que el retiro del equipo se confirme.


El caso de San Martín es diferente, CMD solo tiene un acuerdo de palabra con los 'santos' y esto exime a lo de Santa Anita de pagar cualquier multa. Sin embargo, como el propio gerente 'santo' Álvaro Barco lo dijo, la San Martín perderá el contrato con su principal auspiciador, Herbalife. Además Barco confirmó que en cuanto a taquilla la San Martín siempre pierde 25 mil soles, y que no cuenta con hinchada, a menos que juegue con equipos de arrastre popular.


Problema del millón


Pero pasemos a aquellos que prefieren ir al estadio para ver a su equipo jugar. Uno no paga por una entrada para ver un partido de juveniles, al menos no paga lo mismo que pagaría para ver al primer equipo. No advertir al usuario sobre eso constituye un delito.


Precisamente, el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) está gestionando una denuncia formal contra la ADFP ante Indecopi por programar y permitir jugar partidos de fútbol de Primera División sin la participación de jugadores profesionales.


Según comentó Héctor Plate, presidente de Opecu, en declaraciones a una radio local, la ADFP podría ser multada por Indecopi con la máxima sanción, la cual asciende a 400 Unidades Impositivas Tributarias, es decir un millón 400 mil soles.


Bajo este concepto, es posible que los asistentes a los diversos partidos que se jugaron el fin de semana estén amparados por la ley para exigir la devolución del valor de las entradas.


Todos pierden


De otro lado, surge la figura de la microempresa que gira en torno al campeonato local. La venta de camisetas y souvenirs a las afueras del estadio se descarta si no hay más partidos.
Comerciantes que en una tarde de clásico pueden vender más de veinte camisetas (a 25 soles cada una), aparte de pósters, llaveros, sombreros y demás.


La venta de gaseosas y alimentos dentro de los estadios. Muchas veces consideramos que los precios son exorbitantes, pero no tenemos en cuenta que esos trabajadores deben pagar para poder ingresar sus productos al estadio.


Pero vayamos a los que forman parte de la enorme maquinaria del 'deporte rey'. Jardineros, árbitros, recogebolas, personal de limpieza. Índices enormes de desempleo por la incompetencia de aquellos entes que rigen los destinos de nuestro balompié.


Y aunque no constituya una ganancia económica está también la pérdida moral, la frustración del hincha que espera por el fin de semana para poder ver a su equipo jugar. Nadie puede negar que el fútbol rige, en gran medida, el humor de un país. Si el campeonato desaparece eso se traducirá en años perdidos de crecimiento futbolístico y ese es, sin dudas, el déficit más doloroso.
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