Londres.- Manchester City
marcó dos goles en tiempo de descuento para conseguir su primer título de liga
desde 1968. Una temporada bastante increíble terminó de la manera más dramática
posible con la victoria del City, al que casi le arrebatan de las garras lo que
parecía seguro para convertirse en la más desastrosa derrota inimaginable.
El primer gol de Pablo
Zabaleta a los 39' le dio al City la iniciativa, pero después Cissé igualó a
los 3 minutos del segundo tiempo. Luego Jamie Mackie dio a los visitantes la ventaja
a los 66'.
QPR ya estaba con 10 hombres
en ese tramo del encuentro (55') después de que Joey Barton fue expulsado por darle
un codazo a Carlos Tevez, y algunas escenas desagradables tras la tarjeta roja
dio lugar a los cinco minutos de tiempo de descuento.
Y a medida que los jugadores
del Manchester United y los aficionados esperaban en el Stadium of Light con su
victoria por 1-0 sobre el Sunderland sellado, Agüero bailó en el área y disparó
un tiro pasado hacia el primer palo del portero Paddy Kenny pero sin anotar.
Ambos se acercaron, Dzeko consiguió
golpear un poste, otro disparo de Balotelli dibujando a Kenny, y luego QPR
abandonó cualquier intento de atacar a su rival.
Todo parecía ser en vano en
el juego que entró en cinco minutos de tiempo añadido. Incluso cuando Edin
Dzeko igualó en el segundo minuto del tiempo añadido. Sin embargo, cuando
Agüero anotó su gol número 30 -y de lejos el más importante y dramático- de la
temporada 120 segundos más tarde, el techo se desprendió del estadio Etihad. Gol
del 3-2 y a celebrar el campeonato de la Premier League.
Tanto el City y el United
terminaron con 89 puntos, pero el equipo de Roberto Mancini tuvo una diferencia
de ocho goles superior a la del club de Sir Alex Ferguson.
United se abrió una ventaja
de ocho puntos cuando se celebraba el tiempo de Pascua, pero que se evaporó después
de una carrera irregular y el City volvió a la cima por diferencia de goles el
30 de abril cuando derrotó al United por 1-0 en el Etihad.
Mancini admitió inmediatamente
al final del partido lo siguiente: "Fue increíble, ellos (los jugadores)
se merecían esto. Para ganar así es increíble. No creo que jamás se haya visto
una final como esta, no se merecía... perder, teníamos un montón de
posibilidades y hemos merecido ganar el partido y el campeonato. Es fantástico
para el club y los aficionados después de 44 años. Ha sido una temporada de
locos, y un último minuto loco".
Manchester City: Hart; Zabaleta,
Kompany, Lescott, Clichy; Nasri, Yaya Touré (De Jong), Barry (Dzeko), Silva; Tévez
(Balotelli), Agüero.
QPR: Kenny; Onuoha, Anton Ferdinand, Hill, Taiwo; Wright-Phillips,
Barton, Derry, Mackie; Cissé (Traore), Zamora
(Bothroyd).
Árbitro: Mike Dean.
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